Duelo
Cuando hablamos de duelo nos referimos al proceso que sigue tras una pérdida. Ésta puede estar relacionada con la privación de algo que hemos tenido, con una disminución importante de algo o alguna capacidad, con la destrucción o la ruina, o con la ausencia de alguien querido por alejamiento o muerte.
La vivencia de la pérdida lleva asociada la aparición de una serie de emociones dolorosas, que a pesar de desagradables son necesarias para reconocer lo ocurrido y reorientar nuestras vidas asumiendo lo ocurrido. Asimismo, puede resultar una fuente de importantes aprendizajes
En la mayoría de los casos, aunque con dolor, este proceso va evolucionando por distintas etapas y poco a poco la persona se va adaptando a la nueva situación, continuando con sus proyectos e iniciando otros nuevos. Pero en algunos casos el dolor permanece o incluso se hace más intenso, cuando va acompañado de intensos sentimientos de culpa, aparecen ideas de suicidio, depresión, síntomas físicos que no desaparecen, ira incontrolada, dificultades continuadas de funcionamiento o abuso de sustancias puede ser recomendable recibir el apoyo de un especialista.
En estos casos el apoyo psicológico irá orientado a que la persona supere los siguientes desafíos:
- Reconocer la realidad de la pérdida.
- Abrirse al dolor y superarlo.
- Revisar algunos significados importantes de su vida.
- Reconstruir la relación con lo que se ha perdido.
- Reconstruirse a uno mismo en la nueva situación.
Cuando hablamos de duelo nos referimos al proceso que sigue tras una pérdida. Ésta puede estar relacionada con la privación de algo que hemos tenido, con una disminución importante de algo o alguna capacidad, con la destrucción o la ruina, o con la ausencia de alguien querido por alejamiento o muerte.
La vivencia de la pérdida lleva asociada la aparición de una serie de emociones dolorosas, que a pesar de desagradables son necesarias para reconocer lo ocurrido y reorientar nuestras vidas asumiendo lo ocurrido. Asimismo, puede resultar una fuente de importantes aprendizajes
En la mayoría de los casos, aunque con dolor, este proceso va evolucionando por distintas etapas y poco a poco la persona se va adaptando a la nueva situación, continuando con sus proyectos e iniciando otros nuevos. Pero en algunos casos el dolor permanece o incluso se hace más intenso, cuando va acompañado de intensos sentimientos de culpa, aparecen ideas de suicidio, depresión, síntomas físicos que no desaparecen, ira incontrolada, dificultades continuadas de funcionamiento o abuso de sustancias puede ser recomendable recibir el apoyo de un especialista.
En estos casos el apoyo psicológico irá orientado a que la persona supere los siguientes desafíos:
- Reconocer la realidad de la pérdida.
- Abrirse al dolor y superarlo.
- Revisar algunos significados importantes de su vida.
- Reconstruir la relación con lo que se ha perdido.
- Reconstruirse a uno mismo en la nueva situación.